23 de mayo de 2011

Re-amor

¿Es posible que me esté ocurriendo de nuevo? Me parece demasiado fácil, demasiado rápido. ¿Qué me está pasando? No puedo creerlo, y sin embargo, esta sensación, estas ganas de hacer cosas imposibles, no, no puede ser, es prácticamente... es improbable.

Pero, ¿Porqué están volviendo a mi todos estos sentimientos, todas estas emociones? No lo entiendo. A mi, que juré que nunca volvería a confiar en un chico. ¡Como cambian las cosas! De repente apareces tú. Tú y tu inoportuna forma de encontrarte conmigo en cualquier sitio de la manera más casual. Es surrealista, no puedo creer que ahora mismo esté sonriendo. Quizá deba parar de darle vueltas y aceptarlo. ¿Tampoco es tan malo no? Pensándolo bien no está tan mal dejarse llevar de vez en cuando, y menos con estas sensaciones tan...¿Cómo decirlo? ¿Agradables? Porque, he de admitir que cada vez que apareces llega a mí ese famoso “zsa zsa zsu”, es decir, esas mariposas en el estómago, la garganta, que se me anuda y las palpitaciones. Al menos, por el momento, no tartamudeo. Vale, sí, definitivamente me está pasando y, la verdad, no sé que me da más miedo que me pase justo ahora, cuando no tenía pensado que cambiara nada de mi vida sentimental o que me pase contigo, el chico “aparentemente” perfecto. En fin, creo que siempre suele dar vértigo adentrarse en este juego tan complicado. También definido como volverse a enamorar.

15 de mayo de 2011

Capitulo dos

- Julia te llama Lucía. El teléfono está en el salón.- gritó Dani.
- Dile que ya voy.
No me dejan en paz, si no es uno es otro, ¿Cómo quieren que apruebe matemáticas? Seguro que me va a preguntar si voy a la fiesta de la universidad este jueves. Pues no tengo intención de ir. Ya me imagino el plan; Alba buscando por todos lados un chico interesante, guapo, inteligente y que no le mire las tetas cuando le habla (cosa prácticamente imposible), Lucía liandose con el primer ligón que se le acerca y yo mirando como los demás se lo pasan bien mientras ahogo mis penas en un ron-cola. No, la verdad es que no le apetecía nada.
- Hola- dijo con una voz con la que intentaba mostrarle sus pocas ganas de hablar en aquel momento.
- Tía ¿estás desaparecida o qué? Llevo dos días que no se nada de ti. ¿Porqué no has ido al colegio?
- He estado mala en la cama y dándole vueltas a las cosas, ya sabes.
- Lo tuyo, Julia, no es normal ¿rayarte tanto por una cosa así?
- No era una cosa así, era algo más, bueno, al menos para mi.
- Bueno pero anímate anda, que ya encontrarás a tu príncipe. Sergio no ha sido más que un capítulo, y tienes que seguir escribiendo el libro.
Lucía y su habitual optimismo. Aunque quizás, esta vez, llevaba razón. Es verdad, porqué voy a estar yo sufriendo por un idiota que no supo valorarme. Y en ese momento de reflexión, cuando se estaba dando cuenta de que casi me había ganado, me soltó la esperada pregunta:
- Oye entonces ¿no vas a ir a la uni el jueves? Tia tienes que salir un poco, no es bueno quedarse encerrada en casa viendo la vida pasar.
- Está bien, me has convencido, y mira que no tenía ninguna gana de ir ¡eh!
- ¡Soy genial!- se le oyó decir a Lucía entre risas.

13 de mayo de 2011

Sentidos

Se acerca el verano, puedo sentirlo. Puedo sentir el tacto de la cálida brisa marina en mi piel, en un día de verano, puedo captar el suave olor a cloro de la piscina, puedo sentir el calor del sol, acariciando mi piel. Puedo saborear ese duce helado de mango que tanto me gusta, puedo oir esa música suave, contemplar una bella puesta de sol...puedo sentir muchas cosas, muchas, pero en este momento ninguna de ellas me interesa. Y no lo hacen por una sencilla razón, porque sé que cuando lleguen todas esas cosas, cuando el verano llegue, no podré sentir lo que más me importa en este mundo, no podré sentirte a ti, mi amor, porque ya te habrás ido. Te habrás ido. Te habrás ido. ¡Qué difícil se me hace asimilar esa frase! Tanto, que sigo engañandome día a día para no caer en la desesperación, que, inevitablemente me acecha. No lo hagas, no me abandones, no te lleves tu olor, que es mi sustento, no te lleves tus ojos, que me miran distraídos cada mañana, tu sonrisa que me hace sentir tan viva...no te vayas, porque si lo haces, te llevarás contigo mi vida.
Related Posts with Thumbnails