27 de diciembre de 2010

Rendirse no es una opción

Querida amiga, una vez alguien me dijo que los sueños no se cumplen si una no quiere, y la verdad, creo que llevaba toda la razón. El futuro es incierto, nadie sabe lo que puede pasar, pero aún así siempre he creído que cada uno se labra su propio destino. Por ello te doy este consejo; plántale cara a las dificultades, problemas o a todo cuanto te impida ser feliz. Cree en imposibles, haz todas las locuras que seas capaz de imaginar, disfruta de cada momento por más absurdo que pueda parecer, sé tu misma siempre y no dejes que tus sueños se marchiten bajo el manto del pesimismo. Lucha por aquello en lo que de verdad crees y pon tus objetivos a la altura del sol sin miedo a que no se cumplan, pues siempre podrás crear otros nuevos.
En cuanto al amor, no te preocupes demasiado, porque de una u otra forma llegará a ti, incluso de la más estúpida y sólo tú sabrás cuando es el definitivo.
Debes saber que, aunque hagas todo lo que aquí te estoy diciendo, pasarás malos momentos, eso nadie lo puede evitar. Entonces, prométeme que no te rendirás fácilmente. Grita cuando te sientas pequeña, para que todos puedan oír tu voz. Llora si lo necesitas pero, sobre todo, cuando sientas que ya nada vale la pena, llámame, e intentaré sacarte una sonrisa, consiguiendo por un momento que lo olvides todo y vuelvas a ser la persona sencilla que yo conozco.
Que seas tú quien dibuje su propio final feliz.

29 de noviembre de 2010

Lo conseguí

¿Sabes? Creo que ya lo he superado, creo que he aceptado definitivamente la realidad.
Lo sé, te parecerá que he tardado mucho, pero, se suele decir que más vale tarde que nunca ¿no?
La verdad, no puedo comprender cómo ha ocurrido. Ha sido, como algo inesperado. No pensé por un instante en que, alguna vez, pudiera lograrlo, que alguna vez todo volviera a un estado parecido a la normalidad.
He dejado de hacer cada mañana dos tazas de café, y de entristecerme mirando como la tuya se enfría poco a poco sobre la mesa. Ya no busco tu rostro, tu mirada entre la gente que camina por la calle.
He dejado de llorar. Simplemente, no me quedaban más lágrimas que poder derramar.
Ya no siento tu presencia en cada rincón, no oigo tu risa, incluso tu olor ha desaparecido.
He dejado de pensar en ti a cada minuto, a cada segundo del día, porque me he dado cuenta de que no se puede vivir de esperanzas absurdas.
Por más que te busco, ya no te encuentro en mis sueños. Te has esfumado. Como desvanecido con una ráfaga de viento helada. Finalmente el dolor me ha dejado. Finalmente, te has ido.

30 de octubre de 2010

Sueños

Esta noche tuve un sueño. No recuerdo donde estaba. Solo se que tú estabas allí. Conmigo.
Sentí calor, tranquilidad. Me sentía feliz, como en una nube...De pronto desapareciste, pero me quedé con algo tuyo; una carta. En esa carta me decías las cosas más bonitas que había oído en mi vida. Pero hubo una cosa que, hizo mella en mi corazón, escribiste que 'me querías'.
Me querías, sonaba tan extraño, pero a la vez tan real que lo creí sin dejar lugar a dudas. Me querías. ¿Que dos simples palabras puedan hacerte sentir tantas cosas a la vez...?
Pero la carta no acababa ahí, también escribiste que, desde que te hablé, desde que te miré por primera vez supiste que sería una persona especial en tu vida. Y que desde aquel beso que me robaste no habías podido dejar de pensar en mi.
Al terminar de leer aquella hermosa carta alguien me abrazó por la espalda. Sonreí. Sabía que eras tú. Y entonces me giraste, nos encontramos cara a cara oyendo nuestras respiraciones a una distancia prácticamente centesimal, cuando después de mirar tus preciosos ojos azules, te besé. Fue el beso más perfecto que nunca podía haber imaginado. Era un momento...¿Cómo decirlo? MÁGICO...
Lástima que los sueños solo sean eso, sueños. Lástima que yo nunca me he atrevido a decirte lo que siento por ti y que tú tampoco lo hayas hecho. Sólo espero que algún día logremos vencer las distancias antes de que sea demasiado tarde...y pueda decirte que 'Te quiero'.

12 de octubre de 2010

¿Quien dijo imposible?

Imposible. Esta palabra que tanto usamos y que muchas veces nos hace pasar tan malos ratos. No me gusta, no me gusta nada, prefiero decir improbable,.. como todo el mundo, supongo. Pensaréis que no hay mucha diferencia, pero yo veo una distancia abismal entre ellas.
La real academia, define imposible, como a lo que no tiene facultad ni medios para ser o suceder, e improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.
La improbabilidad duele menos, porque deja un huequito a la esperanza, a la ilusión. Será por eso que todos la preferimos antes que a la imposibilidad.
Improbable era que el hombre llegara a la luna, pero Neil Amstrong lo hizo. Improbable era que el presidente de EEUU fuera de color, pero Barack Obama lo consiguió. Nadal desbancando del número uno a Federer, sucedió. Una periodista convertida en princesa, se hizo realidad.
El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino improbables. Porque lo improbable es por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, una posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo. Porque nunca sabes cuando lo imposible, puede convertirse en improbable.

30 de septiembre de 2010

Valió la pena

Sí, creo que valió la pena. Se que nada volverá a ser cono antes, sé que esa complicidad ha desaparecido, que aquella amistad que las dos compartíamos se esfumó. Y tú bien sabes que no fue mi voluntad, sino la tuya. Pero aún así, pienso que valió la pena compartir esos momentos contigo, esas risas, esos secretos, esos momentos ridículos que nos gustaba recordar de vez en cuando o las tonterías de las series de televisión, que repetíamos una y otra vez hasta la saciedad...
No te guardo ningún rencor, no te odio por ello, es más, me has ayudado. Gracias a ti he conocido a varias personas que ahora son importantes en mi vida y que realmente no pensé que algún día lo fueran. Y, aunque no olvido esos ratos tan amargos que me hiciste pasar, pienso que seguramente dentro de algún tiempo lo habré hecho. Entonces, sólo guardaré un bonito recuerdo de aquella amistad de mi infancia, y parte de mi adolescencia, que, aunque no lo creas, yo estimaba y que ya forma parte de mi historia, y de mi vida.

22 de septiembre de 2010

Acabar con los miedos

Todo empezó un día cualquiera, un día nada especial para los demás. Tú llevabas ya algún tiempo rondando por mi cabeza, justamente el mismo tiempo que hacía de aquel viaje. Yo no podía dejar de pensar en tu sonrisa, en los momentos tan mágicos que habíamos pasado juntos, sí, mágicos, porque casi no podía creer que todo aquello hubiera pasado, llegué a pensar que eras producto de mi imaginación, que todo había sido un sueño, que mi cabeza se había vuelto loca al no encontrar una persona como tú y te había creado en mi subconsciente tan perfectamente que podría jurar que eras real.
Pero entonces una tímida idea asomó por mi cabeza, esa idea me decía que no te podía dejar escapar, que lo que habíamos vivido, aquello que ocurrió entre dos desconocidos no podía ser ignorado, no podía ser olvidado, que me tenía que subir al tren, tenía que saltar al vacío, que no te podía dejar escapar...y así me aferre a la poca valentía que me suele caracterizar en temas sentimentales, escondí mis miedos lo mejor que pude y me subí a ese tren, ese tren que me llevó a ti, a lo nuestro.
Hoy puedo decir que nunca me hubiera perdonado que el miedo me superara, no haber hecho lo imposible por estar a tu lado, y sobre todo, no tenerte. No tener tus besos, tus abrazos, tu mano acariciándome el pelo de esa manera que sólo tú sabes, los nervios que recorren mi cuerpo durante ese ínfimo instante antes de darte un beso, o incluso tu forma de sacarme de quicio.
Esos miedos que tuve un día, hoy se han transformado en otro tipo de miedo, miedo a que te quieras bajar del tren, a que ya no te interese viajar conmigo y te me dejes en la primera parada que encuentres. Pero ¿sabes? haré con ellos lo mismo que hice con los otros, los esconderé en un baúl y sólo pensaré en devolverte toda la felicidad que me has dado y que todavía me sigues regalando.

Este es un texto que me enviaron por tuenti para que lo arreglara y, bueno...¡aquí está! espero que os guste ;)

10 de septiembre de 2010

Magia

Esa palabra que todos hemos nombrado alguna vez y por supuesto hemos querido poseer. Esa palabra que parece esconder tantos secretos, secretos que deseamos descubrir. En la infancia, la queremos para convertirnos en príncipes, princesas o simplemente magos. Hemos pensado miles de cosas que podríamos hacer con ella, cosas como volar, hacerse invisible o viajar en el tiempo. O a veces hasta para sacarnos de algún apuro...
Pero no nos damos cuenta de que la magia no es algo que se pueda tener o no, la magia esta, aparece en ciertos momentos, momentos especiales de nuestra vida, momentos que no se repiten muy a menudo pero que nos llenan cuando ocurren. La magia esta en todas las personas que creen que estos momentos fugaces pueden ocurrir. Momentos como un primer beso, tumbarse a mirar las estrellas o pasear por la noche en la playa con esa persona especial, la magia esta en nuestros deseos, sueños e imaginación.

7 de septiembre de 2010

Invierno

Hay una parte de mi que desea la vuelta de la fría estación invernal. Puede parecer absurdo pero hecho de menos el frió. Las tormentas de otoño. Dormir debajo de dos pares de mantas en la cama. Pasear por el parque con la cazadora de piel y una bufanda que me tape la nariz enrojecida por el frío, andar pisando las hojas de colores marrones, naranjas y amarillos esparcidas por todo el suelo. Estar sentada en el sofá tapada con una manta hasta la barbilla viendo una película, mientras las gotas de lluvia golpean mi ventana... Son cosas que hecho de menos, aunque, sé que para cuando me quiera dar cuenta, estaré aburrida de hacerlas y desearé que llegue rápido el verano otra vez. La verdad es que... soy así...¿Qué le vamos a hacer?

3 de septiembre de 2010

Quiero

Quiero soñar despierta, coger con mis manos una pompa de jabón, lanzarme al vacío y emprender el vuelo justo antes de llegar al suelo. Pasear descalza por la calle, andar sobre el agua. Viajar contigo a un lugar que nunca antes haya sido descubierto, convertirme en princesa, besarte hasta que los labios me duelan. Quiero ascender hasta las estrellas, nadar libre en un lago de aguas tan azules como tus ojos. Quiero vivir en una casa hecha de gominolas, bailar bajo la lluvia, dormir junto a ti en el tejado bajo un cielo cubierto de estrellas...
Son cosas ridículas, imposibles...o ¿quizás no? Porque cada vez que nuestras miradas se cruzan haces que me sienta como si se hicieran realidad todos mis deseos al mismo tiempo.

1 de septiembre de 2010

El fin del verano

El final del verano se acerca. Se acerca y yo no puedo hacer nada para evitarlo.
No sé como voy a hacer para volver a mi vida, a mis estudios, a mi estrés por los exámenes...
Sé que va a ser duro, sobre todo porque no te tendré cerca. Me había acostumbrado a estar contigo todos los días, a asomarme por la ventana y verte llegar a la misma hora de siempre, sonriente, con esa manera de andar, a proponerme algún plan para pasar la tarde a tu lado. Muchos de ellos eran tan sencillos como sentarnos en un banco a hablar mientras comíamos un helado, pero eso era suficiente para nosotros, sentirnos el uno al lado del otro era más importante que cualquier otra cosa en el mundo. No nos hacía falta nada más. Hablábamos de cualquier cosa, nos reíamos por nada...era evidente que estábamos enamorados.
Pero aunque el verano se acabe, cada momento que tenga, lo compartiré contigo. Porque te has convertido en una persona muy importante en mi vida y porque mi amor por ti crece más cada día.

26 de agosto de 2010

Mi príncipe azul

En ese momento, cuando estábamos abrazados sobre su cama, me preguntó con timidez:
- ¿Todas las chicas buscáis a vuestro príncipe azul?
- Claro, desde la infancia.- Contesté yo esbozando una sonrisa para mis adentros...
- Entonces ¿Crees que de verdad existe? - Dijo inseguro.
- Si, sino no lo buscaríamos.
- O sea, que crees que hay un hombre en el mundo que es tu pareja perfecta.
- Exacto.
- Y ¿cómo debería ser él? - me preguntó con curiosidad.
+ Pues no se; a ver...cariñoso, sensible, que esté pendiente de mi (pero tampoco demasiado), inteligente, atractivo, alto, que tenga los ojos claros, que sólo con su sonrisa me haga sentir bien, que me soporte en mis malos momentos, que sea detallista,.. pero ante todo; que me quiera de verdad.
Al ver su cara de asombro no me pude aguantar y exploté en una carcajada.
Él, enfadado por mi reacción intento tirarme de la cama...pero no lo consiguió. Nuestros rostros quedaron a tres centímetros de distancia, paralizados. Y empezamos a reírnos de nosotros mismos, como dos idiotas.
Cuando habíamos parado de reír y volvíamos a estar abrazados en la cama. Me dijo con todo el morro del mundo:
- Sabes que yo cumplo todos tu requisitos ¿no?- y dibujó una sonrisa en su cara. Esa que siempre me hace cuando estoy triste y con la que siempre consigue una mía como respuesta.
- Ah ¿si? - dije, como si no lo supiera.
Entonces él, se acercó lentamente y me besó. Y mientras nos besábamos pensé, sin ninguna duda: Es él. Mi príncipe.

13 de agosto de 2010

Ella.

A veces él se pone a pensar. Piensa en cómo ha llegado a ese punto. Ese punto en el que ella es la razón de su existencia. Ella. Que una palabra tan aparentemente sencilla encierre tantos sentimientos...es curioso ¿verdad? Ella. Ella es todo lo que necesita. Aunque a veces le vuelva loco contándole sus problemas con esa verborrea suya, o le tenga esperando una hora mientras se arregla para salir. Aunque en ocasiones no entienda lo que le quiere decir con su lenguaje característico femenino y siempre se enfade cuando hace que mira a otras chicas por la calle, aunque en realidad ya sabe que lo hace para ponerla celosa. Es ella. Ella en su plenitud. Y está seguro de sus sentimientos por ella. Sabe que eso es lo que quiere. Y lo sabe por una sencilla razón, porque al despertarse cada mañana, sigue queriendo, antes que nada, ver su cara apoyada en su misma almohada.



12 de agosto de 2010

Huyamos.



Dejemos esta sociedad que no nos comprende. Abandonemos la civilización. Huyamos allí donde nadie pueda encontrarnos, donde estemos libres, donde nuestro amor no sea un extraño y podamos vivir con él, cada día y cada noche hasta el fin de nuestros días.
Porque la sociedad en la que vivimos no esta hecha para nosotros, es como el fuego del que debemos escapar para no morir asfixiados. Asfixiados de perjuicios y envidias de las personas que no comparten con otra lo que nosotros dos tenemos. Nuestro amor incondicional, nuestra magia...
Tu y yo. Solos. Sin nadie que pueda manchar la transparencia de este amor tan puro que poseemos. Hagámoslo, y nuestro amor siempre perdurará.

9 de agosto de 2010

Ps: I Love You

Querida Holly; no tengo mucho tiempo.
No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte: Esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda.
Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en un hombre queriéndome, Holly, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: Que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fe, que tratarás de verte con mis ojos.
Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú has llenado mi vida, Holly, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo.
Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo.

Posdata: Siempre te amaré.

6 de agosto de 2010

Para siempre

Eso fue lo que dijiste, para siempre. Quizás mis oídos me traicionaron, o quizás lo hizo tu boca, pero, al menos, eso fue lo que yo entendí. Sé que fui una ilusa, que aquella no era una promesa, porque las promesas se cumplen y tú no lo hiciste. Me dejaste allí. Sola. Frágil después de aquella triste noticia. En el mismo banco donde me juraste que aquello sería para siempre. Aquella tarde todo mi mundo se derrumbó. Vagué confusa por las calles sin entender por qué acabaste con lo nuestro de aquella manera. Pero, aunque tú no lo creas, de cierto modo tu promesa se cumple, al menos por mi parte... porque todavía no te he olvidado, ni tengo intención de hacerlo.
Desde ese día hay algo escrito en esa pared, esa que vio crecer nuestro amor, algo que yo misma escribí con mis propias manos, algo que no olvidaré jamas y que tú nunca llegaste a cumplir...¿Lo adivinas?


5 de agosto de 2010

Ilusión

Necesitamos la ilusión. La ilusión hace que las cosas parezcan más sencillas de lo que en realidad son. Gracias a ella logramos superar obstáculos prácticamente imposibles en su ausencia. Nos llena de vida, de ganas, es como una fuente de energía. Es la fuerza que nos impulsa para conseguir un objetivo, o incluso para seguir luchando en nuestra vida. Sin ella no seríamos más que burdos muñecos presos del tiempo y de las circunstancias. Por todo ello, pase lo que pase, nunca la pierdas, recuerda que es una gran amiga que siempre estará dispuesta a ayudarte.

¡Lucha!

Somos egoístas. Creemos que todo lo que nos tiene que ocurrir a nosotros debe ser bueno, pero no nos damos cuenta de que si queremos algo tenemos que buscarlo, luchar por ello. La vida no es fácil ni nos pone las cosas fáciles, por eso tenemos que intervenir, buscar, porque si te quedas sentado, esperando a que se den por sí solas, no ganarás nada, incluso empeorarás tu situación. Por ello debemos luchar, porque nadie nos va a regalar nada. Y si aún así no te decides, o tienes miedo, piensa en hacerlo por todo lo que te importa en esta vida y ahí encontrarás la respuesta.

1 de agosto de 2010

Dificultades

Nuestra vida está repleta de dificultades, problemas que traban el desarrollo del día a día. Unas más complejas, otras más sencillas, aunque a veces solo aparentemente. Estos problemas hacen que nos concentremos en su solución descuidando otras cosas que deberían ser más importantes como la familia o los amigos o incluso, aunque puede que parezca ridículo para algunas personas, para la naturaleza, para, por ejemplo, escuchar el viento. Vale la pena haber nacido sólo por escuchar el viento. Cerrar los ojos y dejar que él hable. Que vacíe tu mente, que te empuje y que te libere. Sentirlo en tu piel. Muchos de los que leáis esto creeréis que soy una estúpida, yo solo os digo una cosa; haced la prueba, escuchad el viento...

20 de julio de 2010

Recuerdos

Esas imágenes grabadas en nuestra memoria. Sonidos. O simples olores que nos hacen recordar momentos pasados de nuestra vida. Es bonito poder recordar el aroma de las flores de aquella primavera, las caricias de tu madre cuando aún eras apenas un niño, o el sonido de las fuertes olas rompiendo contra las rocas en la playa. Recuerdos. Que vienen a tu mente aunque a veces no sepas por qué. Que te hacen retroceder en el tiempo. Que creías olvidados pero que aún no te han abandonado y que recordarás hasta el fin de tus días...
Suele decirse que cualquier tiempo pasado fue mejor pero, la verdad yo no lo creo, porque esos recuerdos son de algo que ocurrió en un presente, aunque ahora lejano. Por ello, no sientas tristeza si esos recuerdos invaden tu cabeza, porque piensa que a cada momento puedes crear un nuevo recuerdo, una nueva imagen, sonido o caricia que formarán parte de ti y que nunca te abandonarán.


10 de julio de 2010

Nunca te rindas

Siempre suele ocurrir que a una gran historia la sucede una amarga y larga tristeza. Esa tristeza que esta causada por el recuerdo de aquellas tardes junto a él, de aquellas risas despreocupadas mientras revolvías su cabello, del sonido del agua de ese río que os contempló aquel día jugando a ese juego que muchos llaman amor. Puede que estos recuerdos te hundan, que pienses que tu vida será distinta sin él, que nunca encontrarás a nadie que te haga sentir como él lo hacia. Pero también piensa que probablemente otra persona te esté esperando, que puede que esté sufriendo porque no te encuentra, no encuentra a la persona que le puede hacer vivir, sentir como nunca lo ha hecho y que te hará recordar momentos mucho más especiales. Puede que aún así no olvides aquella historia pero ya no la recordarás con el mismo sentimiento de dolor, sino como un paso necesario para encontrar al verdadero amor. Puede que esto te suene extraño, sufrir para poder volver a amar, pero así funciona el juego, ese que conocerás a la perfección y que estarás feliz de poder experimentar.

4 de julio de 2010

Verdaderamente importante











Lo que es verdaderamente importante en la vida está en aquellas cosas que para muchos pasan desapercibidas, aquellas a las que muchos no quieren ver. Lo verdaderamente importante está en casa, en ese hermano que anda un poco triste últimamente sin saber por qué; en ese vecino que después de llevar viudo 20 años sigue recordando a su mujer a cada minuto, en cada rincón por donde pasa; en que en este momento haya alguien que esté pensando en ti…

2 de julio de 2010

Soy como soy

Soy una chica corriente, con una vida corriente, pero eso no me hace igual a las demás. Me gusta tumbarme en la hierba para ver pasar las nubes, ver películas de amor con las que lloras, escuchar música hasta que me duermo, caminar por la playa con los piés en el agua y leer un libro durante horas. A veces estoy contenta, otras veces triste, a veces siento que me puedo comer el mundo y otras me siento incapaz de controlar mis propios sentimientos. Mi único vicio es tu amor. Por eso si me quieres, quiéreme tal y como soy, no intentes cambiarme, quiéreme entera, y yo así te querré a tí.

21 de junio de 2010

Seguimos siendo niños

Muchas veces siento ganas de volver a ser pequeña. De seguir siendo esa mocosa que corria feliz por la casa, a la que cualquier cosa le alegraba y que no paraba de jugar. Esa niña de mente quizás infantil, pero verdaderamente viva.

Siento rabia al ver que aquella niña, feliz, sin preocupaciones ni pudor, ha ido desapareciendo poco a poco para convertirse en lo que se supone que es un adulto. Una persona cuyo caracter ha sido moldeado por los golpes de la vida. Cuyos sentimientos están ajados y ya no sienten el calor de la infancia. Una persona que ha perdido la inocencia.

Sin embargo creo, que en un pequeño rincón de nuestro corazón todavía permanecen vivos algunos vestigios de esta bonita etapa de nuestra vida, vestigios que nos hacen admirar la naturalidad de aquellos que todavía son niños.

18 de junio de 2010

Mi verdadero amor

¿Dónde estás? te busco, ¿sabes? De hecho te llevo buscando toda una vida… la mía. Desde que querer a alguien puedo, o al menos eso pienso. En ocasiones me parece haberte encontrado, pero me temo que no fueron más que espejimos, cartas extraviadas de un amor equivocado, el sonido de las olas que recuerdan el azar de un sentir desmesurado…

¿Cómo te llamas? Ansío saber tu nombre, quiero tenerte, quiero conocerte, quiero abrazarte. Y es que cada segundo que paso sin ti es como un grano que cae en un reloj de arena, como un abrazo perdido en un lugar desconocido, en un tiempo y espacio tardíos.

¿Estás ahí? ¿Me oyes? Estoy cansada… cansada de caminar, de buscar… ¡cansada de soñar! Porque lo que me duele no es soñar, sino despertar y ver que no estás a mi lado; porque lo malo no es hablarte, sino que tu contestación sea un eterno silencio; lo verdaderamente difícil no es buscarte, sino el que por muchos pueblos que visite, tantas orillas por las que pasee pensando en ti, o por muchas ciudades que recorra tú nunca pasas a mi lado…

Ni siquiera sé quién eres, así que no espero que leas esto. Pero si algún día lo haces, no olvides decirme que me quieres.

10 de junio de 2010

Gracias

Hay momentos en la vida en los que sólo nos queda decir 'gracias'. Son momentos en los que te das cuenta de que no estás solo, que hay alguien que va contigo de la mano en este largo camino que recorremos en nuestras vidas y que sabes que nunca te abandonará. Esas personas son las que te ayudan a seguir, las que te dan la fuerza necesaria para superar los baches de la vida. Las que te regalan esos instantes tan especiales, que están ahí para asegurarte de que la rabia o la tristeza no es una carga que llevas tu sola, que entienden cómo te sientes sin que digas una palabra, que te hacen reir cuando saben que no hay nada que pueda parar el llanto o que simplemente están ahí, aguardando, por si te derrumbas. Que se hacen notar, con una llamada, un mensaje o cualquier otra cosa, que piensan en tí, y te apoyan con eso que sólo ellas pueden dar; amistad. Esas personas son los verdaderos amigos. Me he dado cuenta de que los amigos son la familia que se escoge. Ya no me queda nada más que decir, sólo: 'Gracias'.

9 de junio de 2010

Entonces...

Me cogerás de la mano y, mirándome a los ojos, me dirás cualquier cosa tonta… y yo caeré ante ti, rendida, pues es el leve suspiro y el aliento que salen de tu boca con lo que a cualquier mujer dejarías sin sentido.

7 de junio de 2010

El diario de Noah


Queridísima Allie;
Anoche no pude dormir pensando que habíamos terminado.
He dejado de amargarme porque sé que lo que tuvimos fue real, y, si en algún lugar, en un futuro lejano nos reencontramos en nuestras nuevas vidas te sonreiré con alegría y recordaré como pasamos el verano bajo los árboles aprendiendo el uno del otro y creciendo en el amor.
El mejor tipo de amor es aquél que despierta el alma, y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente, eso es lo que tú me has dado y lo que yo esperaba darte siempre.
Te quiero, ya nos veremos pronto,
Noah.

5 de junio de 2010

Utopía

Dejarse llevar sonaba demasiado bien…no podía ser todo tan fácil y bonito, y cuando más seguros estábamos de que podría funcionar, cuando más esperanzas teníamos, ocurrió algo, no fue nada importante, una tontería, algo aparentemente insignificante pero que hizo que toda aquella magia, aquel amor desapareciera instantaneamente. Quizás fue necesario, quizás tenía que ocurrir para darnos cuenta de lo que podíamos perder. Pero no fué así, cada uno siguió su camino sin dar su brazo a torcer. Y ahora, cada día, cada noche, cada minuto y cada segundo me arrepiento de haber terminado con todo aquello, con todo lo que en ese momento parecía nuestro y que se desvaneció en la nada.

Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes.

Sentidos.

Vista. Nunca me cansaré de mirar tu sonrisa eterna, porque consigues que esa alegría se refleje en mí cada día que disfruto un ratito de ti.
Olfato. En tu compañía huelo muchas cosas, pero la que mejor aroma me trasmite es sin duda el olor de sentirme encantado con una persona que se siente bien a mi lado.
Oído. Adoro escuchar tu voz cuando me cuentas tu día a día, así estés bien o estés mal, porque me das confianza y me haces partícipe de tu vida.
Tacto. Cuando estoy contigo aprovecho para abrazarte, para besarte, no te miento; pero he de reconocer que cuanto más lejos estás más cerca te siento.
Gusto. Me gusta estar contigo, porque en ese momento no importa ni el cómo ni el por qué, ni el tiempo ni el espacio, ni si está soleado o está nublado… lo único que importa es que estás a mi lado…

4 de junio de 2010

Yo quiero...

Amarte sin confundirme contigo; escucharte siempre, sin juzgarte; aceptarte sin condición alguna; saber acompañarte, sin invadir tu intimidad; a veces convencerte, pero nunca vencerte; invitarte sin imponerte mi preferencia; apreciarte sin calificarte; aprender a corregirte sin hacerte sentir mal; ayudarte sin humillarte; poder apartarme de ti sin sentirme culpable y que tú puedas alejarte de mí sin que yo te culpe; ser yo siempre contigo y dejarte ser siempre tú, sin estorbar tú proyecto personal; aceptar lo que me quieras dar y poder darte lo que esperas de mí.
Así, sin fingir, ni temor ni culpa podremos caminar juntos y libres por la vida hacia la eternidad...

Todos los días haz algo a lo que temas.

Todos los días haz algo que temas. Canta. No juegues con los sentimientos de los demás. No toleres que la gente juegue con los tuyos. Relájate. No pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde. No tengas prisa. Tarde o temprano todo llega. La competencia es larga y, al final, sólo compites contra ti mismo. Recuerda los elogios que recibas. Olvida los insultos. Guarda tus cartas de amor. Estírate. No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida. Las personas más interesantes no sabían qué hacer con su vida cuando tenían veinte años. Es más, algunas tampoco lo sabían a los cuarenta...

3 de junio de 2010

Vuelve a intentarlo

Pese al pasado, vuelve a intentarlo...

No importa lo que te digan o lo que oigas no importa lo que veas o lo que piensas, no importa como se porten contigo, no importa si sonríen o si se enfadan, no importa si quieres o si odias, solo vuelve a intentarlo; ama sin esperar lo que regresa, el amor nunca deja de ser.

Quizás no lo entiendas quizás no lo quieras, pero cuando menos le esperas llega y es entonces cuando tu corazón te dice: ''Vuelve a intentarlo''.

Tiempo



Muchas veces necesitamos ver las cosas desde la distancia que nos proporcionan el espacio y el tiempo.

Desde allí hay cosas que nos parecían importantes que han dejado de serlo tanto, por suerte otras seguirán siendo importantes por mucho tiempo que pase; desde esa lejanía, sabemos la verdadera trascendencia de cada momento vivido, de cada persona con la que nos hemos cruzado.

Esa posibilidad de alejamiento nos permite analizar lo que hemos vivido desde un lugar seguro.

Pero hay que tener cuidado, algunas veces nos hemos alejado tanto que sólo vemos un puntito.




Related Posts with Thumbnails